Comienzo la mañana -un tanto tarde- con intención de editar el trabajo que la semana pasada hice junto al grupo de Payamédicos del hospital Zubizarreta de la Capital Federal.
Mucho color, frescura, sonrisas y solidaridad. Creo que con un día tan frio y gris, nada mejor que tener fotos como esta frente a mis retinas. El trabajo de los «payas» es voluntario, gratuito y desinteresado. Todo lo que buscan es llevar alegria y desdramatizar la situación de los internados, en este caso bebés, en su mayoría con afecciones respiratorias.
Realicé por segunda vez un trabajo junto a los «payas», aporto desde mi lugar con la difusión de sus trabajos, aunque cuando miro las fotos no se si no me llevé mucho más de lo que entregué. Sus sonrisas y ocurrencias lingüísticas y lúdicas me llenan de felicidad y al mirar cada archivo es imposible que no se me dibuje una sonrisa a la vez que un recuerdo de aquella noche viene a mi cabeza.