Esta foto impresionante pertenece a una serie tomada en una no menos impresionante cabalgata de lujo que realicé en el verano en el sur de Mendoza para la revista Lugares. La nota es tapa en la edición de agosto de la revista y la podés ver haciendo click acá. Viajamos junto a la cronista Marcela Basch y un grupo de turistas -hoy amigos- dispuestos a disfrutar al máximo de la excursión. Y claro está, hacer el mejor trabajo posible.
El programa es sencillamente perfecto. Un campamento -a 5 kilómetros de la frontera con Chile- con todo el confort pensado, y mucho más también. Carpones con camas supercómodas, comida gourmet, buenos vinos, ducha caliente y hasta baño con videt eran los servicios que ofrecía el campamento. Y a pesar de todo esto, lo mejor estaba fuera de él, difícil de creer? Acá podés ver una selección de fotos para que tomes un poco más de dimensión.
Arenas volcánicas, soledad absoluta, glaciares, el enorme ruido del silencio, animales que no temen ante la presencia del hombre y unos paisajes únicos y vibrantes a cada paso. Eso ofrece básicamente la experiencia de Guatana Camp, servicio operado por Gustavo y Verónica como caras visibles de Nuestra Tierra con la invalorable ayuda del baqueano Lalo.
El trabajo no era difícil porque los paisajes y la gente ayudaban muchísimo, decir que es complicado sacar una foto linda en lugares tan bellos sería imposible. Más allá del polvo infernal que me obligó a llevar a limpiar el 17-35 al regreso no tuve mayores dificultades. Cuando armamos los equipos que debíamos subir en las alforjas me miraron sorprendidos porque llevaba un trípode y dudé unos momentos en subirlo o no al campamento. Hoy, con las fotos de esos cielos hermosos agradezco haberlo tenido allá arriba conmigo.