Se venían las vacaciones de verano y surgió, como siempre, la idea de armar una caravana de clásicos a Santa Cruz, Patagonia argentina. La idea original de salir junto a Francisco y Rafael quedó truncada cuando tuvimos que operar de urgencia a una de nuestras perras el mismísimo 26 de diciembre que era la fecha prevista para la partida.
De ahí en más me quedó el sabor amargo de no poder ser parte de la aventura. Leía los relatos y aventuras de Fran y su padre Carlos en camino a la Estancia El Cóndor y sentía que estaba ahí con ellos, pero cuando sacaba la vista de la computadora la realidad me decía que no me había ido a ningún lado. Problemas mecánicos habían hecho que Rafa tampoco arrancara ese 26 y fue entonces que el fin de semana pasado le ofrecí acompañarlo algunos días con mi Traveller cuando él partiera a Bariloche con su sedán Di Tella, el Caballero Rojo.
El paseo no pasó de Saladillo porque las máquinas no se comportaron todo lo bien que debían y preferimos no alejarnos demasiado con un coche que pudiera dejarnos a mitad de camino. Aprovechamos a visitar a Hugo en Las Flores, dimos un vistazo al Dodge 1947 que el Club Empujadores compró a principios de 2014 y que debemos ver cómo traer a la zona de Capital Federal, comimos unos cuantos asados y el domingo a mediodía pegamos la vuelta después de dejar al Caballero Rojo en un taller mecánico de confianza en Saladillo.
En definitiva, este fue el primer intento de 2015, no faltarán oportunidades y espero que en breve pueda compartir fotos de los clásicos en la emblemática Ruta 40, en los lagos y con los pobladores patagónicos. Habrá que estar alerta!