Vuelvo a las fotos culinarias. Esta vez para el proyecto web de Sebas y Chuni, un amigo y su padre. Un emprendimiento familiar pero que me lleva a la adolescencia, casi de casualidad.
Chuni, era el dueño de «Lo de Chuni» una de las clásicas parrillas de Villa Crespo en la que comí más de una vez mientras cursaba la secundaria porque dos de mis compañeros de colegio vivían en la zona. 10 años más tarde, cuando empecé a entrenar triatlón conocí a Sebastián, hijo de Chuni que casualmente empezó a entrenar conmigo.
Hoy la amistad sigue, trabajar y comer con Chuni y su familia es un enorme placer. Y por las dudas, estoy revisando mi archivo de fotos culinarias para ir calentando motores.