
Empecé a hacer fotos a los 14 años por admiración a mi primo Edmundo que es unos años más grande que yo. Tocaba la batería, me hizo escuchar a Sumo y The Police a mediados de los 80´s y sacaba fotos con una cámara Zenit rusa. Como mi motricidad fina no me iba a permitir ser baterista, comencé por imitarlo en el asunto de la fotografía. Corrian los 90s, la fiebre de las importaciones y el dólar barato y así fue que compré una Zenit como la de Edmundo EN UNA FARMACIA en el barrio de Belgrano y de ahí en más no paré nunca. Además de los viajes por trabajo, siempre que puedo me hago alguna escapada con amigos a hacer fotos. En auto, moto, bicicleta, avión, en lo que se pueda! Hoy, además de trabajar como fotógrafo, camarógrafo y dronista, hago fotos de lo que a mi me gusta -viajes, coches clásicos y de todo un poco. Las cámaras digitales las ocupo mayormente en el trabajo, y para divertirme y para proyectos personales me volqué a lo analógico. Salgo con una Mamiya, una Nikon F2, una Nikonos V, la bellísima Crown Graphic y una Polaroid 600.
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