Terminaba el siglo XX y pasé de practicar Mountain Bike como un amateur que no se bajaba nunca de la bici, a intentar hacer algo en triatlón. Así conocí a muchos de los que hoy son mi grupo de amigos y con algunos de ellos comencé a trabajar hasta formar parte de dos de los emprendimientos que hoy me llevan de acá para allá buscando las mejores fotos de la natación, el ciclismo, el triatlón, las carreras de aventuras y todo lo que se les parezca.
Comencé a colaborar con TRIAMAX a la par de que iba haciendo mis primeras competencias de triatlón como atleta. Al principio fueron las pruebas en la provincia de Buenos Aires, algunos clásicos como el Tria La Paz de Entre Ríos y de a poco el abanico se fue abriendo y los viajes se volvieron una constante.
Mis trabajos también empezaron a publicarse en las revista Tiempo de Aventura y las fronteras se fueron extendiendo. Hice muchas coberturas en la Patagonia, en algunas pruebas que hoy ya no existen y en otras que se convirtieron en clásicos.
La presencia en el ambiente me abrió las puertas al alto rendimiento y desde hace una década trabajo junto a nadadores profesionales y hasta pude cubrir los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
También me doy el lujo de experimentar nuevas técnicas teniendo de modelo a verdaderas figuras, como en este caso que hicimos algunas sesiones de fotografía sumergido con el olímpico Santiago Grassi.
Canadá se volvió un clásico en mi agenda, el Raid Gaspesié hizo que viajara en 2014 y en 2016 a ser parte de esa hermosa competencia en la provincia de Quebec.
Junto a las selecciones nacionales de natación, nado sincronizado y water-polo pude vivir grandes experiencias junto a chicos que dejan todo por cumplir sus sueños y representar a su país.